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domingo, 11 de abril de 2010

Carta abierta a los compañeros docentes y a la comunidad de Humahuaca

A los docentes de educación primaria, de nivel medio y terciaria; a los padres de familia; y al resto de la comunidad de la histórica ciudad de Humahuaca.
Por razones ajenas a mi voluntad, me veo impedido de estar presente en Humahuaca, y particularmente en los medios radiales, para exponer mi punto de vista acerca del reciente conflicto entre la docencia y el gobierno provincial. Con el fin de evitar que los tiempos se dilaten, es que decidí escribir esta carta abierta para responder a determinados planteamientos que se hicieron sobre mi persona.
Para aquellos que no me conocen, soy nacido en esta ciudad y he vivido en ella hasta los 12 años, ya que mis estudios secundarios y universitarios los cursé en San Salvador de Jujuy. Mi título profesional es de Licenciado en Antropología. A mediados del 2006 comencé a ejercer la docencia en el Instituto de Formación Docente Nº 2 – localización Humahuaca, en los espacios curriculares “Antropología Social y Cultural” y “Preservación de Antigales” correspondientes a la carrera de Guía y Técnico en Turismo Cultural. Desde 2008 estoy afiliado al gremio CEDEMS con el nº de asociado 6961. Anteriormente tuve otros cargos docentes en la UNJu y la UBA, pero estos han caducado el año anterior, contrariamente a lo que algunos creen saber respecto de mi vida personal.
Como es de público conocimiento, el mes de marzo estuvo signado por el conflicto entre los trabajadores docentes y el gobierno provincial, en el marco del reclamo salarial encabezado por los gremios docentes CEDEMS y ADEP. Y como agremiado he participado de manera militante en el desarrollo del conflicto en pos de que el reclamo de todos los compañeros fuera escuchado por el gobierno. Asimismo quiero agregar que estuve presente en la mayoría de las marchas y asambleas que el gremio convocó, incluyendo la del día 31 de marzo, en la cual se produjeron hechos escandalosos que ponen en duda la validez del levantamiento de las medidas de fuerza.
Con la finalidad de ser claro, mi postura ha sido sostener la lucha con firmeza en tanto y en cuanto el gobierno provincial se ha negado a oír el reclamo de miles de compañeros por un aumento salarial. Cabe aclara que el pliego de reclamos consiste en el blanqueo de los $250 al salario básico correspondientes a los años 2008 y 2009; y una recomposición salarial del 40% por hora cátedra. Este posicionamiento fue consensuado junto a otros compañeros y sostenido durante tres asambleas consecutivas por las bases. No obstante, pareciera que esta posición no fue del agrado de la comisión directiva del gremio y de todos sus partidarios; es así que en los momentos previos a la asamblea del día 27 de marzo, se produjeron actos de censura a compañeros que distribuían pequeños volantes alentando a la continuidad de la lucha. Y para mi sorpresa, estando en ausencia en la ciudad de Humahuaca, unos de los representantes gremiales manifestó por estos medios que soy uno de los responsables de la continuidad del conflicto.
Quiero decir al respecto que las decisiones sobre las medidas de lucha no las tomo Yo, sino que las deciden las bases en la asamblea. Así también, mis planteamientos no son solamente míos, sino también los de otros compañeros que nos hemos organizado en la agrupación “Docentes jujeños de base”. Esta agrupación fue formada por varios compañeros de nivel primario, secundario y terciario, con el fin de discutir y proponer en las asambleas acciones que permitan alcanzar los objetivos de la lucha. Todo esto en el marco del pluralismo ideológico, el cual sometemos al constante debate para su enriquecimiento y puesta al servicio de todos los compañeros docentes y demás trabajadores. Pese a la puesta en práctica de esto valores democráticos, donde no discriminamos ideologías ni de izquierda ni de derecha ni centrista, nos hemos encontrado (particularmente Yo) con una especie de fobia ideológica, que recuerda mucho a los tiempos de la última dictadura militar. Esta especie de urticaria ideológica se hizo cada vez más patente conforme el conflicto fue avanzando, cuando empezaron a circular “rumores” de infiltrados de izquierda, de “gente de la Facultad de Humanidades que vienen a romper la asamblea” (Sic), o poniendo en duda la condición de docente de algunos compañeros. Visto los hechos acaecidos en la asamblea del 31 de marzo, en donde se intentó obstaculizar el planteamiento de otras propuestas y también las mías, se efectuó una votación forzada, impidiendo el ingreso de cientos de compañeros que hacían una fila de una cuadra en la calle, sólo me cabe pensar que estos temores respondieron a intereses ajenos a los de las bases docentes. Cosa que tampoco debería sorprender considerando lo que nuestros compañeros de agrupación de nivel primario nos informaron acerca de las condiciones dudosas en las que ADEP levantó las medidas de fuerza. Traigo a colación esto último, porque una de nuestras posturas (y mías por supuesto) es que se debe concretar, fortalecer y preservar la unidad de todos los trabajadores docentes. Algunos compañeros pretenden sostener las divisiones así como la discriminación entre docentes primarios vs. los secundarios y terciarios, cuando en realidad todos somos trabajadores de la educación. Otros impugnan la lucha que pregonamos, fundamentándose en la lógica de la meritocracia, esto es que sólo algunos tienen más derechos que otros a reclamar y luchar de acuerdo a la cantidad de horas cátedra que tienen en las escuelas. No debemos olvidar que los derechos son iguales para todos e inalienables más allá de su condición particular.
En lo personal, no sólo por mi condición docente, sino también por mis convicciones, considero de vital importancia comprender que todos somos trabajadores, que de un modo u otro estamos sometidos al mismo gobierno y a la misma situación social.
No me considero un iluminado como para decir cual es el método exacto para llevar adelante una lucha. Si en cambio, creo que los métodos deben ser discutidos masiva y democráticamente en las bases, y sus decisiones respetadas fielmente por la dirigencia. Así también creo fundamental defender a la asamblea como el órgano soberano de toma de decisiones ante el riesgo de bastardeo como la que sufrió el día 31 de marzo.
Finalmente quiero decir que el pan de hoy será hambre de mañana si claudicamos en nuestros legítimos reclamos Actualmente la inflación devora los salarios, y los aumentos que ofrece el gobierno son irrisorios ante las necesidades de miles de familias jujeñas y argentinas. Hemos visto como el costo de vida se ha incrementado y no se detiene, y cada vez más los trabajadores nos hundimos en el empobrecimiento. También vemos como los funcionarios del gobierno y legisladores cobran sueldos altísimos y nos dicen en la cara que no hay dinero. Si la lucha docente triunfa, no seré Yo quien salga ganador, sino miles de familias de trabajadores docentes.

Prof. Lic. Ariel C. R. Benavidez
DNI 27.454.184
Docente jujeño de base
Abril de 2010

P.D.: para quienes les interese saber y dialogar con la agrupación “Docentes jujeños de base”, pueden ingresar a nuestro blog: www.docentesdebasejujuy.blogspot.com, o escribirnos a docentesdebasejujuy@gmail.com

1 comentario:

  1. Me parece que en tu carta plasmas el sentitir de muchos docentes, creo que la fuerza esta en las bases porque en el debate abierto y sincero solamente podemos encontrar resultados a muchas de nuestras dudas y sentir verdaderamente que vamos construyendo, yo soy docente de escuela primaria y sigo con una bronca porque no emos conseguido nada, solamente que el gobierno junto a nuestros dirijintes nos utilicen y no valoren la lucha. Creo que la palabra tiene que empezar a tener nuevamente valor porque de todas las cosas que dijieron los que estan en la cabeza de los dos gremios quedaron solo en palabras sin fuerza, solo palabras y mentiras. Espero y creo en las nuevas ideas y en las nuevas formas que van surgienndo. Colegas no hay que bajar los brazos, la esperanza nunca se pierde. ANIMO!!!!!

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